lunes, 14 de marzo de 2016

EL LENGUAJE


       Cuando oigo la palabra lenguaje enseguida pienso en la asignatura de Lengua Castellana y Literatura que me acompaña desde que empecé mi escolaridad. Pero es tan bonita y abarca tantos aspectos, que hasta un recién nacido, la utiliza sin necesidad de estudiar. 

     Es maravilloso observar cómo unos sonidos ordenados y aceptados por todos forman parte de la riqueza cultural de una sociedad y nos sirven para comunicarnos, expresarnos, dar nuestra opinión… El lenguaje es algo fundamental para la vida. Es una facultad humana y lo utilizamos a diario. Sin embargo, muchas veces lo menospreciamos, sobre todo en las redes sociales. Cada vez acortamos más las palabras, existen más abreviaturas y, a su vez, más faltas de ortografía. Decimos: Ola, ktl? yo TKM, en vez de decir, Hola, ¿Qué tal estás?, yo, te quiero mucho, que suena mucho más bonito. Pero preferimos hacer un mal uso del lenguaje, que hay prisa, y no tenemos tiempo de escribir todas las letras, ¿verdad?

   También incluimos numerosas palabras de otros idiomas y las sustituimos por las nuestras porque, claro, las palabras inglesas molan más, ok?; hablamos por el chat, nos vamos de shopping, entrenamos en el gym, hacemos running, comemos sandwich y decimos bye bye baby.  

     Por supuesto, que el lenguaje verbal no es el único. La comunicación no verbal (gestual, visual, corporal…) tan mágica y motivadora, es tan importante como la verbal. Como ya sabéis, a veces, una imagen o un abrazo valen más que mil palabras.

       Este lenguaje no verbal unido a la palabra, que tan bien se complementan, ya lo usaban nuestros antepasados, los que vivían en cuevas. Y nosotros, cada vez, lo usamos menos. Lo estamos transformando, utilizamos más el lenguaje verbal, pero no de forma oral, sino escrita. Nos enamoramos, queremos, compramos, hablamos, discutimos… todo a través de un teclado lleno de símbolos y una pantalla digital, ¿qué bonito, no? ¡Con lo importante qué es el lenguaje no verbal!… y nosotros, muchas veces, perdemos entre pantallas el valor de las miradas.


Cristina Farjas Ramo 1º BAH

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