viernes, 11 de marzo de 2016

EL USO DE LA VIOLENCIA

         En la sociedad actual, en la que está tan de moda lo “políticamente correcto”, respetar a las personas independientemente de su condición, a los animales porque también sienten y por la explotación que sufren, a las plantas porque nos aportan oxígeno, a los sentimientos porque son imprescindibles, a las opiniones estúpidas, a las mentiras extendidas…

    Somos tan “buenos” que creemos que todos son así. Por esta razón vemos a nuestros antepasados como los pueblos bárbaros de las Galias, sin tener en cuenta que, contra una idea cerrada y con un fin ambicioso pero también justo, la violencia ha obrado milagros.

    Desde la defensa de Atenas para evitar el avance de los persas, hasta la Revolución Francesa. Si los griegos no hubieran luchado quién sabe cómo seríamos ahora o si estaríamos dominados aún por la nobleza y el clero.


  Estas nobles causas, por supuesto, no justifican el resto de enfrentamientos para obtener territorios, gloria o materiales;  pero ¿cómo es que ante un dilema importante o una amenaza no sabemos, o no queremos, responder de otro modo? ¿Cómo puede ser que el único medio de una sociedad progresista para su tiempo, que en ciertos casos rechaza la violencia, tenga un ejército tremendamente preparado? ¿Es posible que lo único que hayamos mejorado en dos milenios sobre métodos de defensa sea crear armas cada vez más destructivas?

     Quizá la respuesta sea que es lo más fácil para el fuerte, suena bien y es mucho mejor que pensar que a esta especie le gusta matar, violar, hacer sufrir, humillar… porque, evidentemente esto no sería respetuoso hacia la humanidad.



                                                                    Mario Izquierdo Castro 1º BAH

No hay comentarios:

Publicar un comentario